lunes, 13 de junio de 2016

LAGUNAS DE CULEBRILLAS



Uno de los escenarios naturales de mayor belleza del Ecuador, cargado de historia, leyendas y vida
La serranía de este país mega-diverso se guarda tesoros que laten milenariamente su sacralidad, merced a la inigualable belleza paisajística, a aquello que es inexplicable, pero que ha existido mucho tiempo atrás. Montañas, bosques, cascadas, ríos y lagunas que expresan la armonía cósmica que merece ser venerada, y que en la actualidad nos permiten observar, ser testigos y participar de eso que el hombre pareciera olvidar en los tiempos modernos: la serenidad.
Así, en la vecina provincia del Cañar, Patrimonio Arqueológico del Ecuador por toda la historia que allí descansa, encontramos uno de esos lugares a los que deberíamos sentirnos obligados de conocer por más de una razón que, en este breve texto comparto.
Culebrillas es un destino turístico, de eso no cabe duda. ¿Pero qué hace a esta laguna un lugar tan especial en la memoria viva de las comunidades que la sienten propia y en los expertos en historia que continúan investigando sobre ella?
Pues a breves rasgos, podemos hablar de las estructuras sumergidas, los graderíos que ingresan al espejo de agua descubiertos en 1978, a cerca de 30 metros del desaguadero natural; o del Labrashcarrumi, que es una cantera inca localizada a unos 500 mts. de la laguna, al pie del Yanahurco y en donde se encuentran en medio del pajonal, centenares de bloques líticos labrados y a medio trabajo; o el andén de piedra labrada de 4 metros de largo por 0.80 centímetros de ancho encontrado una década después.
El tambo de Paredones, en el cual se refugiarían científicos como Von Humboldt y Caldas, que datan del tiempo Cañari e Inca y que sirve –hasta hoy- de punto de referencia para los viajeros que acampan en sus inmediaciones, al amparo del Cerro Negro y con la maravillosa extensión de la laguna a pocos metros de distancia. Además, como si no fuese suficiente para estructurar un destino turístico, encontramos el Camino del Inca, con uno de los tramos mejor conservados de la zona, y que en algunos segmentos mantiene incluso las antiguas cunetas que recogen el agua lluvia.
¿Algo más? Pues sí, el escenario natural del encañonado en forma de U que sostiene a la laguna, rodeada de montañas con geo-formas que alucinan al observador y el río que la alimenta con la forma de un camino trazado por la mítica serpiente cañari, que diera origen a esta intrigante cultura y que según la tradición oral, se perdió aguas adentro de esta hermosa y señorial laguna.
Un espejo de agua que pareciera hablar
La primera vez que visité Culebrillas fue hace cerca de 17 años, con mi papá Tito Astudillo, apasionado conocedor de la geografía y la cultura ecuatoriana, quien junto con un amigo suyo, el arqueólogo Gustavo Reinoso, me llevaron para conocer la estructura que ingresa con graderíos, al agua de esta fascinante laguna.
Desde entonces he regresado muchas veces, como guía de turismo, como fotógrafo, con amigos o la última vez, cuando trabajaba para el MINTUR y para geo-referenciar algunos puntos de interés de la misma.
En todo caso, visitar Culebrillas siempre es un regalo para los sentidos, ya que el páramo que la rodea, las montañas que la protegen y ese aire de sacralidad que la envuelve, son un regalo que no deberíamos dejar pasar. Hay varias maneras de llegar a Culebrillas. La más hermosa, que parte desde Achupallas, al norte (cerca de Alausí) y que en apenas 2 días de caminata (a paso calmo, con el peso de las mochilas y el tiempo para disfrutar del paseo) nos conduce a este milenario espejo cósmico.
Pero también está una manera más sencilla para llegar con vehículo hasta cerca de la laguna, a quizá 300 metros de ella, por lo que se puede ir y regresar en un mismo día. Sea cual fuese la manera, visitar la laguna sagrada de Culebrillas es una experiencia que no debería faltar en ningún caminante, ni amante de la naturaleza o de la historia de nuestro país.
MAS DETALLES
– La laguna tiene 1.400 metros de largo por 500 de ancho y una profundidad de 20 metros aproximadamente.
– La temperatura es de 6 a 7 grados centígrados, con presencia constante de lluvia y vientos fuertes.
– Se necesita llevar ropa impermeable, protector solar (el sol, cuando se deja ver, es muy intenso) y cámara de fotos.
Considerada como una laguna sagrada , cuenta la leyenda que en ella entró y se escondió la culebra mítica de los cañaris. 
Observando con detenimiento los meandros éstos forman figuras y picos de aves propias de la mitología cañari.
En los alrededores existen como testimonios, varias cimentaciones habitacionales de piedra que dicen de la presencia de las culturas Cañari-Inca. Sus aguas agitadas levemente por el constante viento andino, apenas llegan a los 6 grados centígrados.

Esta hermosa laguna tiene 1350 metros de largo por 445 metros de ancho, la profundidad en la parte central es de 19.20 metros, y el espejo de agua está a 3.885 m.s.n.m. A 20 metros del desaguadero, en 1979 aprovechando el verano de esta zona lacustre, se descubrió un andén de 4 metros  de largo por 80 centímetros de ancho, vestigios incuestionables que nos habla de la presencia cañari en el sitio.

Culebrillas es un lugar mítico y origen de las etnias más vigorosas del país;  el Pueblo Cañari, Es el sitio arqueológico en el área andina, venerado por los caciques: Cañar Capac, Checa Capac, Duma, Chaparra, Urcu Colla, Chamba, Duchipulla, Dumanaula, Caguana, Jachero y muchos otros. 

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