LOS MEJORES CULTIVOS DEL CAÑAR
del
suelo que sirve para cultivar y producir trigo, cebada, papa, mellocos, ocas,
maíz, arveja, habas y otros productos agrícolas de la Provincia del Cañar, está
destinado a la ganadería, pero de esta cifra, el 80% a una ganadería poco
tecnificada y rentable, afirma Galo Padrón, técnico del Ministerio de
Agricultura y Ganadería (MAG).
Las
grandes extensiones de tierra apta para el cultivo en los cantones de: Azogues,
Déleg, Biblián, Cañar, El Tambo, Suscal, que en décadas atrás se cultivaba
productos de primera necesidad, para abastecer los mercados de la región, hoy
están dedicados a pastos para la ganadería y producción de leche, porque es una
actividad que demanda menos mano de obra y genera mayor utilidad.
Hoy
las familias cultivan pequeñas áreas de terreno, para el sustento familiar y no
para cubrir las necesidades del mercado, no hay una agricultura de gran escala,
por eso, llegan al medio productos del norte del país, en algunos casos
producto de Perú. Hoy Cañar no es granero del Austro, es una actividad que
brinda seguridad alimentaria en las comunidades, pero no genera ingresos
económicos a la familia.
La
tendencia de los campesinos es ir a la ganadería, por que no hay mano de obra
para sembrar el suelo, como efecto de la alta migración nacional e
internacional, eso significa que la mano de obra económicamente activa no
existe; además, los altos costos que significa producir, por ejemplo, una hectárea
de papa que llega a los 5.000 dólares. En toda la jurisdicción provincial, se
dedica unas 1.000 hectáreas a sembrar papa, el resto son potreros.
Francisco
Zamora, agricultor de El Tambo, testifica que en las comunidades donde antes
prevalecía el cultivo de trigo, papas, cebada, maíz y otros alimentos, que
incluso era el sustento para celebrar la Fiesta del Intiraymi en Ingapirca y
poblaciones andinas, para agradecer al Dios Inti por la cosecha abundante, hoy
esos suelos están abandonados, simplemente porque no hay quien trabaje, los
altos costos y falta de incentivo de los organismos estatales.
Los
niños y jóvenes, como tienen a sus padres en el exterior no se interesan en
labrar el suelo, se dedican a estudiar o vivir la vida fácil. Los ancianos, por
sus condiciones físicas, no soportan el trabajo duro del campo, es más, se debe
invertir para luchar contra las plagas, el clima y otros elementos adversos.
Hoy la agricultura no es rentable, mientras que la ganadería ofrece mayores
beneficios.
La
población económicamente activa que se dedica a la agricultura supera los 40
años de edad, es más el 80% son mujeres, que ejecutan las dos actividades. En
estas condiciones, hablar de agricultura en gran escala, es difícil porque no
hay recurso humano y tampoco, fondos financieros para afrontar los altos costos
de producción en el campo.
ALTERNATIVAS
Las
instituciones deben buscar alternativas técnicas, para producir el campo con
menos mano de obra y mayor rentabilidad, tarea que corresponde llevar adelante
a los gobiernos seccionales y entidades como el Ministerio de Agricultura.
La
ganadería tiene una auge, pero el 80% de los ganaderos no invierten en
tecnificación y mejoramiento de pastos, igual sucede con la especie ganadera,
que tampo es la mejor para producir leche y carne.
Hay
vocación agrícola, lo que falta es incentivo y una politica agropecuaria de las
entidades estatales. Esta bien programas de apoyo a las organizaciones con
semillas y otros elementos, que mejoran la productividad pero no se termina con
la cadena productiva como es la comercialización.
Los
cultivos afectados, principalmente por vientos huracanados, cuyos propietarios
accedieron a dicho beneficio son de Chontamarca, Ducur, Chorocopte y
Gualleturo, del cantón Cañar, y San Miguel de Porotos, del cantón Azogues.
Este
proyecto se ejecuta desde el año 2010 y cubre algunos cultivos a través de una
póliza, así, en la Costa, los productos que pueden ser asegurados son: caña de
azúcar, cacao, café, plátano, banano, arroz, soya y maíz duro; en la Sierra:
papa, trigo, quinua, cebada, haba, fréjol, tomate de árbol y maíz suave.
Subsidio
Este
proyecto beneficia con un subsidio del 60% del valor de la póliza, y el
productor cubre el 40%. De esta manera, en caso de que se presente un
siniestro, el productor debe hacer efectivo el valor de esa póliza y cobrar el
valor asegurado del cultivo, el cual depende del estado del cultivo. Si es en
la etapa de implementación, de inicio, la aseguradora cubre toda la inversión
hecha hasta ese momento.
Interesados
deben hacer una solicitud dirigida al MAGAP y entregarla en cualquiera de sus
unidades de Asistencia Técnica. El requisito es contar con mínimo media
hectárea de terreno con cualquiera de los cultivos antes mencionados, y si se
cuenta con menos, la opción es de asegurarse de manera asociada. (DCC)-(I)
IMÁGENES
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